
Llevar un estilo de vida saludable tiene muchas ventajas sobre la salud y la fertilidad de las personas. Pero hay ciertos hábitos comunes que debéis saber que tienen un efecto nocivo sobre la fertilidad de los seres humanos, tanto en hombres como en mujeres, y cuando llega el momento de querer tener un hijo, no se puede.
Prevenirlos y evitarlos a tiempo puede disminuir algunos problemas de salud, como la infertilidad. Por eso os dejo algunos malos hábitos que debéis tener en cuenta cuando queráis buscar un embarazo, y aún siendo jóvenes y no queráis tener un hijo, tenerlos en cuenta puede ser muy útil para vuestra fertilidad futura.
El consumo de alcohol y de tabaco tienen un efecto negativo sobre el útero y los espermatozoides, y pueden reducir la fertilidad en ambos sexos.
El consumo excesivo de cafeína (a partir de 150 miligramos al día) puede aumentar el riesgo de aborto y el bajo peso al nacer.
Las drogas también perjudican a la fertilidad. Por ejemplo, el consumo marihuana se asocia a una disminución de la concentración, movilidad y alteraciones en la morfología espermática.
Las enfermedades de transmisión sexual.
El ejercicio de competición que requiere altos niveles de exigencia puede afectar a la fertilidad.
La obesidad y una mala alimentación disminuyen la fertilidad de los hombres y las mujeres. Sobre todo una dieta pobre en antioxidantes y un consumo excesivo de carbohidratos glucémicos, de proteínas y de lípidos.
El estrés persistente y el ritmo de vida acelerado pueden repercutir en la calidad/cantidad de relaciones sexuales y producir cambios neuroendocrinos que perjudicarían a la fertilidad masculina y femenina.
La ropa ajustada, como la ropa interior o los pantalones pueden afectar a la fertilidad, sobre todo a la masculina, ya que la alta temperatura en los testículos afecta a la calidad seminal.
Llevar el móvil cerca de los testículos o apoyar el portátil sobre las piernas puede perjudicar a la fertilidad masculina, ya que producen daños en la movilidad y en la fragmentación del ADN de los espermatozoides.
La exposición a herbicidas y pesticidas sin la debida protección.
Retrasar el momento de la búsqueda del embarazo puede ser una causa frecuente de infertilidad, debido al descenso de la calidad y cantidad ovárica que se produce a partir de los 35 años de edad. Una opción si quieres ser madre más allá de los 35 años es realizar una preservación de la fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos.